Con el aromarketing podrás aumentar la productividad de tu empresa y atraer más clientes

Hasta hace unos cuantos años, el sentido del olfato era prácticamente un misterio para la comunidad científica. Sin embargo, a principios de la década de los noventa, Richard Axel y Linda B. Buck, científicos americanos, publicaron una investigación detallada sobre los receptores de los aromas. Con los datos publicados, que les valieron el Nobel de Medicina en 2004, permitieron conocer mucho más sobre los genes que controlan el olfato. Estos investigadores también lograron determinar que el cerebro es capaz de recordar 10 mil aromas distintos. 

Esta es la ciencia que da sustento a la idea del marketing sensorial ―también conocido como aromarketing―, que está comenzado a ser utilizado por importantes compañías en todo el mundo para crear lealtad de marca, identidad corporativa y aumentos en las ventas. Este tipo de branding sensorial, a grandes rasgos, consiste en emplear aromas determinados en entornos empresariales o de negocios para crear ciertas emociones e influir en el comportamiento de los consumidores y de los empleados.

Esta clase de marketing, que es altamente sofisticado, permite que una empresa desarrolle una fragancia particular que comunique elementos de la propia identidad de marca. Esto es así porque la estrategia se puede desarrollar de la mano de expertos en esta área del branding sensorial. 

Aunque es cierto que uno de los objetivos del uso del aromarketing es incrementar las ventas y lograr que los clientes permanezcan más tiempo en la tienda, también es verdad que el uso de ciertos aromas puede tener un impacto altamente positivo en la productividad de los empleados. De ese modo, el marketing sensorial ofrece algunos beneficios importantes para las empresas:

• Fortalece la identidad de la marca
• Aumenta la productividad en un 14%
• Mejora el rendimiento, ambiente y convivencia al interior de una empresa 
• Reduce los errores en un 21%

La mejora en el ambiente laboral se debe a que ciertas esencias, como la lavanda, producen sentimientos de tranquilidad y relajación, mientras que otros, como la menta, tienen la función de energizar y reducir el cansancio. Estas esencias pueden ser utilizadas en los locales comerciales, en las oficinas corporativas o, incluso, en materiales promocionales. 

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