¿Alguna vez se han preguntado el por qué en ciertos sitios
nos sentimos muy bien y no deseamos irnos? Claro está, la arquitectura y el
servicio tienen algo que ver, pero hay un aperitivo en el ambiente, en forma de
aromas diseñados para cumplir propósitos específicos.
Los aromas juegan un papel clave en sitios como hoteles,
centros comerciales y casinos: aprovechan los mecanismos del olfato para
disparar memorias. Una vez que se logra evocar las memorias que nos son más
gratas, nuestra mente se relaja al encontrar un sitio que tiene etiquetado como
“familiar” y nos deja predispuestos a considerar nuevas ideas y nuevos
productos.
Este proceso de reconocimiento de aromas es lo que ha
permitido por siglos que la raza humana pueda interactuar socialmente y escapar
de peligros. La identificación inmediata que hace el cerebro a raíz de un aroma
puede ser la diferencia entre vida y muerte.
En años recientes la industria del Aromarketing ha cobrado
relevancia y se ha vuelto en una necesidad y ventaja competitiva para aquellos
que saben usar los aromas. Una firma olfativa diseñada para la compañía (o
varias, para distintos lanzamientos o zonas de un centro comercial) hará que la
identifiquen posteriormente y sea más fácil crear un ambiente de confianza y
receptividad ante nuevos productos, información presentada, o simplemente
evocar paz y comodidad para desear no irse del sitio y como resultado seguir
consumiendo.
Un aroma puede hacer la
diferencia en tus resultados de ventas, mientras que se diseñe con el mensaje
adecuado y amoldado a un público objetivo.
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