Hay sitios de los que no quieres irte, pero no sabes exactamente por qué. ¿Es por su mobiliario? ¿Me tratan bien? Seguro hay algo de eso, pero igual has estado en sitios impecables que te parecen insípidos, que incluso te recuerdan a la sala de espera de un hospital… después de un rato decides que es suficiente y huyes.
No culpemos al lugar, posiblemente nunca ha pasado por su mente que en su afán de limpieza dejan a su paso fuertes aromas que mandan el mensaje equivocado, en especial si se trata de una boutique. Ropa, accesorios, perfumes, deben estar asociados con esencias que traigan a la mente la delicia del campo, la grandeza del mar, la caricia a los sentidos de una velada en el Mediterráneo.
Así es, los aromas juegan una parte muy importante en nuestras emociones; nos hace sentir cómodos, nos reaniman, nos relajan y nos hacen vivir el momento. Siendo que hay una íntima relación entre lo que nuestro olfato percibe con nuestra memoria y nuestra mente inconsciente, el utilizar combinaciones de esencias pueden influenciar en el estado de ánimo de quien los percibe.
El conocimiento del efecto producido por los aromas se ha convertido gradualmente en toda una ciencia. Puedes comprobarlo al visitar las principales cadenas comerciales, centros de entretenimiento y outlets de las principales marcas; en el ambiente es usual percibir un discreto aroma, especialmente en secciones que desean promover, como es el caso de lanzamientos de producto.
La pregunta al llegar este punto: ¿Es costoso crear ambientes aromáticos en mi establecimiento? Aunque es cierto que se pueden invertir miles en investigación para producir aromas únicos, existen empresas que ya han diseñado varias combinaciones de esencias que pueden recrear ambientes para realzar el lugar y asociarlo con imágenes mentales positivas. ¿Quieres un tinte más jovial y dinámico? No hay problema, una combinación con cítricos y florales pueden dar justo en el blanco… Con aromas puedes adaptar el mensaje según el tono y tipo de cliente al que deseas atraer.
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