Existen especialistas en aromas que
entienden la enorme influencia de los olores sobre el comportamiento humano, el
cual abarca también el impulso de compra y venta. Estos especialistas son
expertos en seleccionar el aroma adecuado para todos los giros de negocio.
Cada empresa debe buscar un aroma
personalizado que refleje lo que su marca quiere comunicar a sus clientes. La
clave para seleccionar el aroma correcto es decidir qué tipo de sensación
quieres transmitir a tus clientes al momento de que ingresen a tu negocio.
Una vez definido esto, se procede a
catar una serie de aromas hasta que encuentres uno que llame tu atención y que
respalde la esencia de tu negocio. A
continuación hablaremos de algunos ejemplos de aromas y cómo funcionan en
diversos establecimientos.
Por
ejemplo, en hoteles. Los hoteles suelen aromatizar los vestíbulos, los
pasillos, las habitaciones y los baños. A menudo las fragancias están
relacionadas con la ubicación del mismo. Como en el caso de un hotel en la playa, se podría utilizar una fragancia tropical como coco,
mientras que un hotel en el bosque puede aplicar aromas de madera o pino, todos
con el objeto de relajar a los huéspedes y hacerles pasar una experiencia
placentera.
La
menta, los cítricos y el cardamomo son aromas vigorizantes ideales para ser
utilizados en un gimnasio ya que estimulan el deseo de entrenar y aumentan los
niveles de energía. Un
aroma popular en los gimnasios es el limón, ya que evoca limpieza y enmascara
el olor a sudor que puede hacer que resulte desagradable estar en el espacio.
Los
bancos suelen elegir aromas que remitan al color de su logo, por ejemplo, si el
logo es naranja, las fragancias podrían ser cítricas. Por lo general el
objetivo es relajar a las personas porque el tema del dinero suele provocar
estrés y ansiedad y es importante contrarrestarlo.
Un
spa o salón de belleza busca desconectar a sus clientes de la realidad y
permitirles acceder a un espacio de confort y relajación, por lo que podrían
usarse aromas como lavanda, menta, jazmín, té verde y geranio para alcanzar una
experiencia placentera.
En
tiendas, se busca que el aroma se relacione con la mercancía, por ejemplo, si
vendes trajes de baño debes poner en tu tienda el aroma del océano porque al
entrar a la tienda querrás comprarlo e irte de vacaciones. Ese es el punto. Siempre
debes tener en mente tu objetivo y tu público meta, para que elijas las
fragancias de acuerdo a ello.
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