El sentido del olfato está directamente conectado con la parte de nuestro cerebro que es responsable de las emociones, es por esto que lo que olemos puede cambiar nuestro estado de ánimo.
Los olores son partículas
suspendidas en el ambiente, nuestra nariz es un receptor químico que las
procesa y las transforma en señales eléctricas que nuestro cerebro interpreta.
Cuando suceden eventos
significativos en nuestra vida, es más probable que los recordemos si vienen
acompañados de un olor distintivo como por ejemplo el olor de la comida que nos
prepara nuestra madre, el olor de ropa limpia, el olor de alguna golosina.
El olfato es tan poderoso
que puede hacer que nuestra mente viaje en el tiempo y nos lleve a recordar
eventos de la niñez. Nuestro olfato es el sentido más desarrollado cuando
nacemos.
Este conocimiento del
sentido del olfato no pasa desapercibido para las grandes marcas, es así como
surgió el marketing sensorial, que busca generar una experiencia de compra
integral para el consumidor.
Las marcas saben que un
olor agradable juega un importante papel en la percepción que el público tiene
de ellas, muchos productos y sucursales tienen un aroma distintivo que es
exclusivo de ellos y no solo los distinguen sino que los hacen sobresalir entre
toda la oferta de productos en el mercado.
De la misma manera, un olor
desagradable puede resultar sumamente dañino para nuestro negocio, por ejemplo
un baño descompuesto en un restaurante, nadie quiere sentarse en un lugar que
huele a desechos humanos por lo que esa zona se mantendrá vacía.
Para evitar los malos
olores en tu establecimiento, es necesario realizar tareas continuas de
mantenimiento como revisar la humedad en las paredes, que la plomería esté en
buen estado, que la basura no se acumule, ya que todo esto genera aromas
desagradables.
Está comprobado que la
exposición continua a malos olores disminuye el sentido del olfato como un
mecanismo de defensa, si esto se prolonga la pérdida de la sensibilidad puede
ser irreversible.
Pasa lo opuesto con los
olores agradables. Un buen olor puede ayudar a una persona a tener emociones
estables y un mejor estado de ánimo que le permita tener una vida normal y
productiva.
Es posible aromatizar
nuestros espacios con fragancias y difusores electrónicos profesionales, la
ventaja sobre los aerosoles es que los aromas están formulados para evocar
emociones específicas y se dispersan de forma uniforme con el dispositivo
electrónico. Incorpora fragancias de Fridman’s en tu hogar y establecimiento
comercial y empieza a disfrutar los beneficios del aromarketing.
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