El aroma, una máquina del tiempo a tu favor

Así como Remy, la simpática rata que logra transportar a su infancia al duro crítico de comida con el platillo Ratatouille; es como momento a momento nos trasladamos con olores que se cruzan en nuestro camino y nos hacen volver a vivir alguna experiencia pasada.

¿Por qué pasa esto? El sentido del olfato tiene poderes que van más allá de percibir aromas, va creando nuestra “memoria olfativa” la cual nos ayuda a asociar un olor con un recuerdo, una persona o un instante. De los sentidos es el que retiene más información por interminables periodos de tiempo, ya que no pasa por la razón para lograr una identificación.

Hay situaciones o cosas que las relacionamos automáticamente al oler, podemos saber si será un buen lugar para desayunar con tan sólo percibir el olor a café, nos encanta ese aroma a nuevo que todos los coches traen de paquete, bueno, qué sería de ir al cine y no oler el clásico aroma de palomitas recién hechas; y qué crees, esos aromas no siempre son naturales.

Esto quiere decir que tú también puedes crear esta asociación inmediata con tus clientes, que al entrar a tu tienda o negocio su cerebro les mande señales de que están contentos ahí, que sienten ganas de comprar y quieren repetir la sensación que los hace disfrutar. A toda esta ciencia de usar aromas para provocar sensaciones positivas, que evocan recuerdos que llenará de impulso al consumidor guiándolos a la compra, se le llama marketing olfativo.

Cada vez más marcas alrededor del mundo se están adueñando de un olor característico, impregnando todo el concepto de su firma del mismo, logrando que el comportamiento de sus clientes sea exactamente el que ellos desean. Añade a tus estrategias de ventas marketing olfativo, lleva a tus compradores al tiempo y momento exacto; verás cómo en muy poco tiempo tienes grandes resultados.