¿Sabías que ERES LO QUE HUELES?

Lo que percibe tu nariz puede estar guiando tus actitudes

Qué tal cuando notas un olorcito a gas en tu cocina, te pones como loco para encontrar de dónde viene; o entras a un lugar lleno de gente en plena temporada de calor: quieres salir corriendo de ahí. Pero si hueles ese platillo que hace tu mamá, te sientes en casa aunque estés lejos de ella.

El poder que tienen los aromas sobre nosotros es muy fuerte, logran ponernos de malas, felices, tranquilos o asustados al instante. Reconocemos olores a larga distancia que nos hacen reaccionar ya que nos producen ciertas emociones.

Investigaciones científicas demuestran que los aromas conectan con nuestro inconsciente, activando sensaciones e instintos que influyen en nuestro estado de ánimo. Los olores nos alertan, nos hacen huir o atacar, nos conectan con el pasado reviviendo sentimientos. 

OLORES QUE TE DAN PARA ARRIBA

• Flores: sientes paz inmediata, tu mente descansa.
• Olor a mar: te renuevas en un dos por tres, vuelves a cargar pilas. 
• Eucalipto y menta: te llenan de energía para seguir adelante, sintiéndote feliz.

OLORES QUE TE BAJAN EL ÁNIMO

• Sudor ajeno: te pone de malas, quieres escapar y no olerlo jamás.  
• Comida en mal estado: alerta, sabes que si lo comes pagarás las consecuencias.  
• Basura: nadie resiste este aroma por mucho tiempo, irrita todos los sentidos.

Si unos olores te afectan más que otros es debido a que desde muy pequeños, de hecho desde el útero de nuestra mamá, vamos creando nuestra “memoria olfativa”  archivando los que te hacen sentir bien y los que no te gustan.

Saca provecho a esta información para controlar mejor tus ánimos, y haz de los aromas una herramienta para estar mejor, sentirte feliz y pleno.