El
estrés se vuelve alguien más en nuestras vidas. Al momento de abrir los ojos y
haber tenido el sueño más agradable ¡PUM! el estrés es el primero en saludarte.
Es tan
común vivir así todos los días que a veces ya no lo notamos, excepto cuando
quieres realizar alguna actividad llega ese dolorcito de cabeza, de cuello y
hasta de panza ¿a poco no es de lo más horrible? Por eso debemos despedirnos de
él y buscar maneras de relajarnos.
·
Haz
ejercicio: haz por lo menos 5 minutos de
algún ejercicio para descansar tus músculos y la mente, esto logrará que rindas
más en todas tus actividades y des tu 100%. Te recomiendo buscar ejercicios en
internet, son muy sencillos de hacer.
· Acuéstate
en la alfombra: ¡Sí! tiéndete en el piso,
pon tus esencias favoritas – esas que te relajan y te llenan de energía - y escucha música que te lleve a otro
lugar.
·
¡Sal
a divertirte!: SONRÍE, no te imaginas a
cuántas personas puedes ayudar con algo tan simple. Hazlo y verás qué bien se
siente.
Usa tu casa, como espacio de relajación
Tuviste
un día pesadísimo, tu jefe estaba de malas, se te descompuso el carro, se te
rompió el tacón, derramarse tu bebida en papeles importantes; creo que a todos
nos ha pasado al menos una de estas cosas si no es que otras, pero no te
preocupes todo tiene solución y ya vendrán días mejores.
Ve a
tu hogar, deja tus zapatos, ponte ropa cómoda, toma algo tibio y si puedes
darte una ducha será mejor, notarás al instante una buena relajación. Recuerda
que los problemas de tu trabajo se quedan allá.
Manda
todo lo negativo y lo que te está afectando “a volar”, dentro de tus hábitos
añade el siempre rodearte de gente positiva.
Y cada vez que te quieras enojar o la estés pasando mal, trata de
recordar cosas buenas y esto te ayudará a mantener los pies sobre la tierra.
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