El marketing ha evolucionado con la humanidad. En un momento, la saturación de mensajes y estímulos fue tal que los compradores se volvieron insensibles a las estrategias de venta.
Ante esto, ha sido necesario apelar al lado más instintivo del cerebro humano y es así como surge el marketing de los sentidos. El marketing de los sentidos es justo eso, una experiencia multisensorial que implanta una marca en el inconsciente del consumidor y estimula el consumo de esta.
Los recuerdos que se quedan en nuestra mente a través de sensaciones y emociones son más estables y duraderos que aquellos registrados por nuestra parte racional.
La famosa marca de aparatos electrónicos de la manzana, por ejemplo, tiene un texturizado patentado en todos sus empaques y la sensación de recibir y abrir la caja con nuestro nuevo dispositivo, prácticamente nos remite a la infancia cuando abríamos nuestros regalos de navidad y esta textura en los empaques fija esa sensación en nuestro cerebro, el resultado: compramos más y más dispositivos.
Lo mismo pasa con la famosa cadena de cafeterías que ha poblado a las principales ciudades del mundo. Ellos son pioneros en vetar la fuma de cigarrillos en sus locales para cuidar el aroma del café, esto lleva a relacionar el olor de la molienda con esta marca y viene a nuestra mente que es un lugar agradable para convivir con amigos e incluso para trabajar, de ahí su enorme éxito.
También se explota el sentido auditivo ya que muchas marcas cuentan con jingles personalizados que tocan en sus locales, en sus comerciales radiofónicos o de televisión. Estos jingles son sencillos pero generan un reconocimiento inmediato de la marca. Pero sin duda alguna, el sentido más conectado a nuestra memoria, es el sentido del olfato. El olfato es el primer vínculo que tenemos con este mundo. Al nacer, no podemos ver nada y es el aroma de nuestra madre lo que nos permite reconocerla y empezar a crear lazos con ella.
Seguramente te ha sucedido que un aroma saca del archivo de tus recuerdos alguna escena sucedida años atrás, de la cual prácticamente te habías olvidado, como el olor del perfume que utilizaba tu abuela.
Estas conexiones no han pasado desapercibidas en el mundo del marketing y desde hace años se han buscado más y mejores formas de explotar el papel de los sentidos en nuestros patrones de consumo por lo que deberías considerarlo para aumentar las ventas en tu negocio. Si deseas Comprar un Difusor de Aromas para tu casa o para tu negocio, en Fridman's tenemos lo que estás buscando. ¡Cotiza sin compromiso!
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