Los
sentidos son nuestra llave para percibir el mundo que nos rodea. ¿Has sentido
como se eriza tu piel cuando alguien sopla sobre ella? ¿Has notado todos los
sabores que se mezclan en tu boca formando otros nuevos cuando comes? ¿Tus ojos
han disfrutado con la belleza de un paisaje? ¿Has salivado al oler pan recién horneado?
Tus sentidos son los responsables de todo esto.
Los
sentidos son muy sensibles, por lo que es muy fácil saturarlos y por esta razón
necesitan descansar para prepararse a recibir estímulos nuevos.
Por
ejemplo, tras una noche de bailar en el antro, nuestros oídos necesitan
silencio. Lo mismo pasa con nuestro sentido del olfato, en una tienda de
perfumes hay saquitos con granos de café para reiniciar la nariz y poder oler
otro perfume sin que se mezcle con los aromas de todos los anteriores. También
en los restaurantes, si comemos algo con un sabor fuerte, podrían traernos una
bola de un helado refrescante para poder comer el platillo siguiente.
Nuestra
vida cotidiana sobre estimula nuestros sentidos. El tráfico, el ruido de la
ciudad, los olores desagradables de la calle, el sol intenso, tantas texturas…
Es normal que al volver a casa busquemos paz y descanso.
La
casa es el lugar donde encontramos paz, silencio, la temperatura ideal, nuestra
música, nuestra decoración, todo aquello que nos da confort y felicidad, podría
parecer que el tiempo que pasamos ahí no es suficiente para recargar baterías, por
lo que es necesario buscar recursos para maximizar nuestro tiempo de descanso.
Un
difusor profesional de fragancias es una herramienta ideal para descubrir
nuevas formas de relajación que nunca hubiéramos imaginado. El sentido del
olfato es muy poderoso por sus conexiones neuronales y es incluso capaz de
modificar nuestras emociones, ya sea de manera positiva o negativa, por lo que
contar con un difusor es contar con un modulador de nuestro estado de ánimo.
Si
bien el difusor no puede eliminar los motivos que nos llevan a tener ansiedad y
depresión, si puede ayudarnos a lidiar con los molestos síntomas de exposición
continua al estrés.
Existen
fragancias que, además de aromatizar nuestro hogar, ayudan a reducir los
estados de estrés y ansiedad, tales como la lavanda, el limón, la naranja, la
bergamota y la menta.
Estos
aromas pueden ayudarnos a alcanzar un profundo nivel de relajación que nos permita
ver las cosas desde nuevas perspectivas para poder encontrar soluciones
prácticas que nos libren del estrés de lleno.
Invertir
en el bienestar de nuestra familia siempre es una sana e inteligente decisión,
por lo que no lo pienses más y adquiere tu difusor con un kit de fragancias. Compra ya tu difusor con aromas cítricos, florales, dulces o el que más le agrade a tu familia.
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