Una vez que se recibe el diagnóstico de hipertensión arterial, la vida del paciente no volverá a ser la misma. Esto no significa que no podrá tener una buena calidad de vida, disfrutar de experiencias y alimentos deliciosos; simplemente que ahora deberá hacerlo atendiendo las recomendaciones de su médico, ingiriendo sus medicamentos y, principalmente, monitoreando de manera constante su presión arterial.
Se considera que existe hipertensión arterial cuando las mediciones de la presión arterial se registran por encima de 140/90 de manera constante, y se considera un problema grave cuando ésta rebasa 180/20.
Se trata de un padecimiento crónico, que, por su característica de no manifestar síntomas, debe ser tratado con delicadeza. Si no se atiende, la hipertensión puede causar enfermedades cardíacas y derrames cerebrales, así como diabetes y problemas renales. Es un padecimiento común entre la población adulta de México y América Latina.
Los aceites esenciales pueden ser un gran aliado para disminuir la presión arterial de forma natural, sencilla y cómoda. Sin embargo, debemos resaltar que la aromaterapia es una alternativa de apoyo, y no sustituye al tratamiento indicado por el profesional de la salud.
Muchas personas utilizan los aceites esenciales, generalmente inhalando el aroma o aplicándolos directamente sobre la piel. En personas hipertensas, se recomienda utilizar los siguientes aceites esenciales:
• Citronela: Aunque es muy utilizada como repelente de mosquitos, la citronela también puede beneficiar, en general, la salud del corazón. La inhalación de este aceite puede ayudar a reducir la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la medición de la presión arterial de la persona expuesta.
• Bergamota: Inhalar aceites esenciales de bergamota con flor de cananga y lavanda estimula la disminución de la presión arterial elevada.
• Incienso: Su propósito original es disminuir el estrés, estimular la relajación y combatir la ansiedad. Todos ellos son factores que propician la elevación de la presión arterial, por lo que al cumplir su cometido, el aceite esencial de incienso es también un importante aliado a la hora de luchar contra la hipertensión.
• Lavanda: Con el mismo efecto del aceite esencial de incienso, la lavanda es uno de los aceites más populares para reducir la tensión, el estrés y la ansiedad, ayudando así a mantener buenos indicadores de presión arterial.
• Neroli: El aceite esencial de neroli, mezclado con lavanda, flor de cananga y mejorana podría reducir el estrés y la presión arterial en personas con prehipertensión e hipertensión.
• Rosa: Además de poseer un delicioso aroma, el aceite esencial de rosa tiene efectos calmantes que mejoran, en general, el estado del paciente hipertenso.
• Valeriana: Aunque es altamente efectiva, muchas personas evitan la valeriana por su fuerte olor. Por ello, es recomendable utilizarla en mezcla con aceite de coco o de almendras. Sus efectos relajantes son notables.
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