viernes, 23 de junio de 2017

Si tu negocio no es de comida, ¿por qué huele a garnachas?


elimina el mal olor de tu negocio

Tener un local dentro de una plaza comercial ubicado estratégicamente en el flujo de la gente, es una excelente inversión. Y en la mayoría de las ocasiones dicho flujo se garantiza mientras más cerca de la zona de comida se encuentre el punto de venta. Sin embargo, dicha proximidad puede ser contraproducente cuando los negocios de alimentos producen olores que entran, o peor, que impregnan nuestro local y artículos. 

Lo mismo puede suceder aunque no seamos parte de un centro comercial, si corremos con la mala suerte de que un local o casa contigua desprenda olores que poco o nada tienen que ver con la personalidad y concepto de nuestra marca.

A menos de que nuestro negocio sea un producto que se pueda beneficiar de dicho aroma, lo más probable es que no deseemos que los clientes nos relacionen con las notas olfativas de comida. 

¿Qué podemos hacer para evitar que nos “contagien” olores no deseados? La mejor alternativa es que nuestro punto de venta tenga su propio aroma, aquel que identifique a la marca. Los difusores Fridman’s son un gran aliado para lograr esta meta debido a que permiten soltar la fragancia elegida de forma dosificada a lo largo del día. 

De esta manera se refuerza la identidad olfativa de la empresa y sin importar qué día, a qué hora o qué se esté cocinando en el local vecino, nuestro negocio transmitirá su esencia con uniformidad y constancia, generando asociaciones positivas en la mente de los consumidores. 

Elige el aroma que mejor se relacione con la personalidad de tu marca y crea con él un entorno que invite a pasar a tu local, a quedarse por más tiempo y cerrar una venta (planeada o no). Mientras más tiempo pase el prospecto en tu espacio, más oportunidad tendrás de hablarle de lo que ofreces, enamorarlo y evitar que se vaya con las manos vacías.

Aumenta las oportunidades de cerrar una venta con ayuda el Difusor de Aromas.


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