Nuestro sentido del olfato tiene características muy particulares, por ejemplo, se encuentra conectado a nuestro cerebro, directamente en el centro de creación de recuerdos en la amígdala.
Todos los sentidos llegan al cerebro de forma indirecta, salvo el olfato.
Los olores que nos rodean forman parte de nuestra historia, el detergente que usaba nuestra madre para lavar nuestra ropa en la infancia, el olor de nuestros seres más queridos, de nuestros lugares.
Todos los olores nos vinculan a ciertos recuerdos y siempre que volvamos a percibirlos, las memorias regresarán.
Existe también la memoria olfativa colectiva, esto quiere decir que un grupo de personas conviven con ciertos olores y crean atmósferas, esto podría explicar porque a las personas de un país les desagradan olores que en otro lugar resultan agradables.
Todo esto es un mecanismo instintivo, la razón no interviene en los recuerdos que nos evocan los aromas, es incontrolable. Estos recuerdos casi siempre están ligados a emociones primarias como el hambre, el miedo, el amor, el deseo, etc.
Es así como archivamos los recuerdos en nuestra mente.
A medida que el mundo se globaliza y los seres humanos se acercan más y más, nuevos aromas ingresan a nuestra memoria olfativa, cosas que no pertenecen a nuestra cultura van siendo adoptadas en nuestra cotidianidad, por ejemplo, la canela.
La canela proviene de Sri Lanka y hoy por hoy es uno de los ingredientes más populares de la repostería mundial. A comparación de otras memorias, la olfativa es la más emotiva.
La memoria olfativa es personal y única y es lo que nos permite transportarnos a nuestros recuerdos en cuestión de segundos. Es tan única que un mismo olor puede desatar distintas reacciones dependiendo del contexto.
La memoria olfativa es tan poderosa que determina la percepción que nos creamos de una persona y tener un impacto positivo o negativo hacia ella.
Por todas estas razones es de especial importancia prestar atención a las cosas que olemos y cuidar siempre de nuestra nariz y de los estímulos que recibimos a través de ella.
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